Combina todos los días alimentos de los diferentes grupos para asegurar el consumo de todos los nutrientes necesarios.
Realiza varias ingestas diarias. La comida a lo largo del día debe estar distribuida en varias tomas, lo recomendable es llegar hasta 5.
Consume cereales integrales, se trata de un alimento pobre en grasa y son ricos en fibra, minerales y vitaminas.
Come cada día al menos 5 piezas de fruta y verdura; son ricas en antioxidantes, fibra, minerales y vitaminas. Escoge frutas y verduras de temporada: son más baratas y han madurado naturalmente. Y recuerda, ¡en la variedad está el secreto!