Manzanas
Las manzanas son una de las frutas más populares y un alimento que puede hacer mucho por tu salud. Tomar esta fruta cada día puede ayudarte a cuidar tu corazón, tu flora intestinal e incluso a controlar el peso ya que está cargada de antioxidantes y fibra.
La manzana tiene mucha fibra
De cada 100 gramos de manzana, 2,4 son de fibra.
Con efecto saciante
Cuando la pectina, que es la sustancia que se encuentra en la pulpa blanca o amarillenta, llega hasta el estómago, desencadena unos mecanismos de información que transmiten al cerebro la orden de que ya está lleno, por lo que no te apetece comer más.
Es drenante
Un estudio sobre la manzana realizado por el departamento de Nutrición de la Universidad de Florida (EE UU), revela que la pectina y los antioxidantes que tiene la manzana en la piel ayudan a eliminar toxinas.
Adecuada en casos de diabetes
Otro de los beneficios de la manzana es que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre debido a su alto contenido en fibra, que retarda la absorción de carbohidratos, lo que evita los picos de insulina.
Regula el intestino
Tomar una manzana con piel nos ayuda a facilitar el movimiento intestinal. En cambio, si la consumimos pelada, la pectina de su pulpa hace más lento el tránsito intestinal, lo que sirve contra la diarrea. Además, los taninos que contiene, sobre todo si la pelas y esperas a que coja un color oscuro por efecto de la oxidación, son antiinflamatorios y actúan directamente contra la causa de la diarrea.
Mucha vitamina
Es una gran fuente de vitaminas C y A, así como potasio. Una manzana mediana contiene 8 mg de vitamina C. La vitamina C en las manzanas se encuentra justo debajo de la piel, así que no debes pelarla.